La pluma y mi mano
La pluma sobre mi mesa empezó a inquietarse desde hace ya varias semanas,
se sentía perdida. Se veía irritada, perturbada.
Nerviosa como quien espera, de pie bajo la lluvia, que algún viejo amor se anime a aparecer como un rayo de luna.
Wanderlust desk by Pedro Paredes |
Mi mano no es su viejo amor,
es su único amor, o eso quiere creer ella...
mi mano.
No se han encontrado en semanas y ella se desvela.
La pluma
sobre mi mesa busca una cita,
teme el olvido,
le asusta que el viento inexorable de las horas y los días la arrastre a un tazón sin piel y sin recuerdos.
teme el olvido,
le asusta que el viento inexorable de las horas y los días la arrastre a un tazón sin piel y sin recuerdos.
La pluma
sobre mi mesa se ha encontrado con su amada. Es amor correspondido.
Souviens by Carmen Sisson |